El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición del neurodesarrollo que afecta principalmente la comunicación, la interacción social y los patrones de comportamiento.
Dado que el autismo se manifiesta de forma distinta en cada persona, su diagnóstico no siempre es inmediato ni sencillo. Por ello, conocer en qué se basa el diagnóstico de autismo resulta clave tanto para familias como para profesionales de la salud.
A continuación, te explicamos los fundamentos del proceso diagnóstico del TEA, los criterios clínicos que se emplean, qué profesionales intervienen y por qué un diagnóstico temprano puede marcar la diferencia.
¿Qué es el Trastorno del espectro autista?
Antes de abordar el diagnóstico, es fundamental comprender que el TEA no es una enfermedad, sino una condición neurológica permanente que acompaña a la persona a lo largo de su vida. Su impacto varía ampliamente, por eso se habla de un “espectro”.
Las personas con autismo pueden tener dificultades en la comunicación verbal y no verbal, mostrar comportamientos repetitivos, tener intereses muy específicos y experimentar una hipersensibilidad o hiposensibilidad sensorial.
¿Cuándo surgen las primeras señales?
Aunque algunos signos pueden aparecer en el primer año de vida, la mayoría de los diagnósticos se realiza entre los 2 y 4 años de edad. Entre las señales tempranas que pueden alertar a padres o educadores destacan:
- Falta de contacto visual.
- Ausencia de balbuceo o palabras a los 12-18 meses.
- No responder al nombre.
- Poco interés en interactuar con otros niños.
- Comportamientos repetitivos o rituales.
Sin embargo, estas señales por sí solas no confirman un diagnóstico, por lo que es fundamental realizar una evaluación profesional.
¿En qué se basa el diagnóstico de autismo?
El diagnóstico del TEA se basa en un proceso clínico integral y multidisciplinario, centrado en la observación del comportamiento y la historia del desarrollo del individuo. No existe una prueba médica única (como un examen de sangre o imagen) que determine el autismo. A continuación, detallamos los pilares fundamentales:
Criterios del DSM-5.
El manual diagnóstico utilizado internacionalmente es el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, quinta edición). Según este manual, para diagnosticar TEA deben cumplirse dos criterios principales:
- Déficits persistentes en la comunicación social e interacción social en diversos contextos.
- Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades.
Estos síntomas deben estar presentes desde la infancia, aunque puedan no manifestarse plenamente hasta que las demandas sociales superen las capacidades del individuo.
Entrevistas clínicas a los cuidadores.
Los profesionales utilizan cuestionarios y entrevistas estructuradas como la ADI-R (Entrevista para el Diagnóstico del Autismo), donde se recopila información sobre el desarrollo del niño, sus habilidades sociales, de lenguaje y comportamientos repetitivos.
Observación directa estructurada.
Una herramienta clave es el ADOS-2 (Schedule for Observation of Autism), que consiste en actividades diseñadas para observar cómo el niño interactúa, se comunica y responde ante ciertas situaciones.
Evaluaciones complementarias.
Se pueden incluir pruebas cognitivas (como tests de inteligencia), evaluaciones del lenguaje, de habilidades motoras y de integración sensorial, para descartar otros diagnósticos o entender mejor el perfil del niño.
¿Quién realiza el diagnóstico?
El diagnóstico del autismo debe estar a cargo de un equipo especializado que puede incluir:
- Pediatras del desarrollo.
- Neurólogos infantiles.
- Psicólogos o psiquiatras infantiles.
- Fonoaudiólogos.
- Terapeutas ocupacionales.
El enfoque multidisciplinario es fundamental para tener una visión completa del niño y ofrecer un diagnóstico confiable.
¿Por qué es importante un diagnóstico temprano?
Detectar el autismo en etapas tempranas permite:
- Iniciar intervenciones terapéuticas personalizadas.
- Brindar orientación y apoyo a la familia.
- Promover el desarrollo de habilidades comunicativas, sociales y académicas.
- Prevenir frustraciones o diagnósticos erróneos en la edad escolar.
Mientras antes se comprenda el perfil del niño, mejor será su calidad de vida y su inclusión social y educativa.
El diagnóstico de autismo no se basa en una única prueba, sino en una evaluación clínica profunda que considera el comportamiento, el desarrollo y el entorno del niño.
Casa Nogal es un centro especializados en programas intensivos de autismo en Chile, con profesionales de alto nivel que te ayudaran a un diagnostico y tratamiento.
Con ellos podrás tratar los siguientes:
- Atención neurodivergencia.
- Consulta Fonoaudiologia.
- Consulta Terapia Ocupacional.
Si sospechas que tu hijo puede presentar señales del espectro autista, consulta con un profesional de la salud lo antes posible en Casa Nogal.
CONTACTO CASA NOGAL
Sitio web: https://www.casanogal.cl/
Correo: contacto@casanogal.cl
Teléfono: +56953315439
Dirección: Guay Guay 10.101, Piedra Roja Chicureo, Colina.
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